Seamos más como Jesús, seamos siervos.

Recuerdo que cuando era pequeña, mi perspectiva de Dios era totalmente erronea. Atendía a la iglesía y creía que acercarse a Dios era algo muy difícil, creía que solamente los pastores o gente “Santa” podían acercarse a Dios y por eso lo podían representar. Mis ojos se abrieron cuando fui leyendo mas la Biblia y me di cuenta que Jesús era el hombre más accesible que hay, el pedía que los niños se le acercaran, compartía mesa con pecadores y lavaba los pies de sus discípulos.

Jesús nos dejó una enseñanza muy importante en los siguientes verículos:

Juan 13:14 NVI
Pues, si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros.

Mateo 23:12 NVI
Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Mateo 5:5 NVI
Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia.

Esta misma actitud es la que debemos de tener. Si el Dios que murió por nosotros servía a los demás, es nuestro deber seguir representando sus acciónes aquí en la tierra. El mundo nos dice que a que le sirven es quien tiene más poder, más importancia y más dinero pero la palabra de Dios dice lo opuesto, por eso es que debemos de estudiar muy bien el carácter de Jesús y tomar sus enseñanzas y acciónes como ejemplo de vida, renovemos nuestra mente, no dejemos que se amolde a las costumbres de este mundo pues nosotros comos seguidores de Jesús vivimos bajo una sola cultura, la cultura de Cristo.

Vivamos como siervos humildes, prepara tu mente y corazón para lo que viene… el Reino de Dios!

Lo Que Detiene Tu Bendición

Antes de seguir leyendo, si tienes el tiempo, te invito a que leas en tu Biblia la historia de Caín y Abel.

Esta historia refleja las maneras de dos hermanos muy diferentes, podemos ver que Abel era un hombre que amaba al Señor genuinamente y Caín no del todo, cuando hacen sus ofrendas, la de Caín no fue de todo corazón, fue una ofrenda descuidada y a última hora, en cambio, Abel trajo lo mejor de lo mejor para el Señor.


“Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda” (Génesis 4:4 NVI)

Quiero hablarte de cómo nuestra actitud para con Dios puede afectar nuestra relación con El y por ende, cegarnos a ver las bendiciones que nos da.

Primero que nada, debemos de entender que importa mucho la actitud y la postura de tu corazón para ver las bendiciones de Dios fluir, ojo, recuerda que Su palabra nos dice que El nos muestra su bondad por quién es El y no por lo que nosotros podamos hacer pero Dios sabe si tus acciones y oraciones son resultado de tu amor genuino por Dios o si realmente le estas dando las puras sobras de tu vida.

Cerramos las bendiciones porque dejamos a Dios al último y le damos un amor que realmente no es genuino y a continuación hablaremos de puntos claves para revisar el estado de nuestro corazón.

Le cierras la puerta a las bendiciones cuando:

1.Te enojas porque las cosas no se dan en el tiempo que quieres

Los planes de Dios son mil veces mejores que los nuestros, lo mejor que nos puede suceder es que se hagan las cosas cuando El lo manda. Dios tiene absolutamente toda la perspectiva, El es un Dios omnipotente y omnipresente, es decir, que sabe lo que esta pasando en todo tiempo y sabe lo que vendrá, así que no te decepciones cuando el Señor no hace las cosas como tú dices, recuerda que Su voluntad es mejor y mayor que la nuestra.

2. Cuando le entregas tu vida a Dios a medias

Dios sabe mejor que nadie si hay algo en nosotros que todavía se continúa aferrando a las cosas del mundo. La Biblia dice que seamos fríos o calientes, pero nunca tibios, porque Dios aborrece la tibieza. Lo mejor que podemos hacer es poco a poco entregarle una parte de nuestra vida al Señor, puede ser que todavía no puedas soltar un aspecto de ella, pero lo importante es ser genuinos con Dios y decirle: “Señor todavía no se cómo soltar este aspecto de mi vida, ayúdame a hacerlo”.


Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca.” (Apocalipsis 3:16 NVI)

3. Cuando tu corazón no es genuino

Muchas veces le pedimos una bendición específica al Señor y le prometemos algo a cambio. Dios conoce tu corazón y tus deseos, no tratemos de engañarlo de cierta manera para poder recibir algo a cambio. Lo que Dios nos da es por Su Gracia y no por nuestras obras.


“Y, si es por gracia, ya no es por obras; porque en tal caso la gracia ya no sería gracia.” (Romanos 11:6 NVI)

Recuerda que tu relación con Dios debe de ser genuina y vulnerable, Dios no espera que nosotros le podamos dar el amor que se merece y mucho menos sin errores ni faltas. Nuestro Dios es bueno por su naturaleza de amor y bondad y se merece recibir todas las cosas buenas en nosotros. No desconfíes de Dios y sobre todo, no lo veas como una herramienta para recibir sino que con entendimiento, cuando recibamos, reconozcamos Su Gloria y bondad!

Unión Libre vs. Unión Eterna

Constantemente me llegan mensajes por medio de las redes sociales de personas pidiendo consejos acerca de problemas con sus parejas, problemas como infidelidad, falta de compromiso y comunicación, finanzas, etc. La realidad es que muchas veces los problemas surgen cuando el fundamento de la pareja no es Jesús y la relación no esta bien plantada en lo que dice la palabra de Dios

La mentalidad moderna

He escuchado muchísimas veces que mujeres y hombres dicen “primero tienes que probar a ver si te gusta”, refiriendose a vivir con su pareja antes de casarse. Se pudiera decir que esto es un reflejo de miedo, inseguridad y enfoque en uno mismo. La realidad es que no estamos llamados al matrimonio para que nos guste absolutamente todo de nuestro cónyuge, y el matrimonio definitivamente no es un medio para que nos hagan felíz sino al contrario, debemos de llegar al matimonio con los pies bien puestos en la tierra, considerando que la unión nos hará más como Cristo y desenfocarnos del beneficio propio.

Esta generación busca lo suyo sin querer ceder ni corresponder y por eso es que vemos que hoy en día más del 50% de los matrimonios terminan en divorcio por entrar con esa mentalidad.

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso (1 Corintios 13:4)

El matrimonio según Dios

Podemos ver que desde Génesis, el principo de la creación, Dios mira a Adán y dice “no es bueno que el hombre esté solo”, entonces Dios creó a su ayuda idónea, Eva.

Si me pongo a pensar en mi relación de matrimonio, puedo ver que es lo opuesto a perfecta, pero aún así busco dar lo mejor de mi ya que me le prometí mi compañía, amor y apoyo incondicional a mi esposo de por vida. Vivir dentro de una unión tan santa como el matrimonio te santifica de tal manera que podemos comprender un poco más la manera en la que Cristo nos ama.

La Biblia compara la relación de un matimonio con la relación que Jesús tiene con Su iglesia:

Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella 26para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable. Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. (Efesios 5:25-30)

Si estás soltero o soltera, busca una pareja que tenga completa disposición de vivir su vida a tu lado, de amarte de tal manera como Cristo ama a Su iglesia. El matrimonio no es color de rosa pero te puedo asegurar que si en pareja deciden creerle al Señor, El se encargará de sujetarlos y sorprenderlos en el camino.

Es mejor estar con Dios que contra El. Muchas veces le creemos más a personas con esa mentalidad “moderna” y vemos como van de relación en relación sufriendo las consecuencias y todavía creemos que este mundo tiene la verdad. Comprendamos que nuestro creador sabe lo que necesitamos, El conoce nuestra sed física y espiritual, nuestra necesidad de crecimiento y el tipo de forjamiento que nuestra alma necesita. No te conformes con una unión libre, busca siempre una unión eterna.

Venciendo la Tentación

Todos batallamos con la tentación. Muchas veces creemos que las diferentes situaciónes difíciles en nuestra vida vienen departe de Dios pero no es así. Cuando te encuentras en medio de la tentación, abre muy bien los ojos ya que esta es un arma que el enemigo usa para tumbarte y frenarte. Al enemigo le encanta todo lo que te casusa culpabilidad, verguenza y que no te permita volver a los pies de Jesús.

Caer en la tentación es un arma muy bien pensada del enemigo ya que vivimos en un mundo físico pero también espiritual. Estemos alertas a esas tentaciónes que nos alejan de Dios ya que sabemos muy bien que cuando caemos nuestros pensamientos instantaneamente nos dicen: “no eres digno” y nos cuesta mucho trabajo recordar el perdón de Dios.

Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.

Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.

(Santiago 1:12-15)

Quiero enfatizar que Dios no tienta a nadie, en ocasiones creemos que Dios nos esta probando de alguna forma pero no es así. Al contrario, El tiene un plan perfecto para tu vida, el cual definitivamente se puede alcanzar si le obedecemos y decidimos rendirme todas las áreas de nuestra vida que constantemente nos hacen tropezar y caer en la tentación.

¿Cómo puedo vencer la tentación?

No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo.

(1 Juan 2:15-16)

La Biblia nos dice que dejemos de amar las cosas de este mundo ya que nos podremos llenar de el pero comenzaremos a vaciarnos del Señor, ya que, si amamos al mundo, no tendremos el amor del Padre.

Tienes que entregarle ese pecado a Dios y comprometerte con El. Entrégale a Dios cada área de tu vida, hay esperanza para aquellos que creemos en el poder de Jesús! Su Palabra dice que cuando somos débiles somos fuertes en Él, Dios se compromete a pelear por nosotros si le buscamos de todo corazón, si realmente le entregamos esas áreas que nos hacen caer, recuerda que nuestra fe puede mover montañas, créele más a Dios que a tu pecado.

Por último, cuida mucho como reaccionas a la tentación, el enemigo siempre está observando esas situaciónes en donde caes y las usa para seguir condenandote y alejándote del Señor. No lo permitas!

El Miedo Detrás del Volante

Todos tenemos miedos y hemos crecido aprendiendo acerca de ellos, algunos vienen y otros los logramos superar, pero te has preguntado, ¿cómo es que el miedo puede impactar mi vida?

La Biblia habla muchísimo del miedo, lo podemos ver en Pablo cuando caminó por las aguas para acercarse a Jesús y terminó hundiéndose por el miedo. Incluso lo vemos en Jesús cuando está orando en el Monte Sinaí antes de ser crucificado.

Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús. Pero, al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó:

—¡Señor, sálvame!

En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió:

—¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

(Mateo 14:30-31)

Me llama mucho la atención que Jesús experimentó el miedo, uno tan grande que dice la Biblia que sudó sangre, pero este no lo detuvo. Él decidió quedarse a cumplir la voluntad de Dios sin importar lo que su carne le dictaba. No puedo imaginarme el tipo de mentalidad que Jesús debió tener para mantenerse enfocado en Su propósito eterno sabiendo que iba a sufrir enormemente.

Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra. (Lucas 22:44)

Puede ser que hayas tenido esa experiencia en donde ya le dijiste sí a alguna cosa y después llega la hora de enfrentarlo y te quieres echar para atrás. Es ahí cuando para evitar huir de esa situación te empiezas a preguntar ¿qué es lo peor que puede pasar?, quieres aplacar ese miedo, pero solamente le estas echando más fuego a la leña.

Creo firmemente que a Jesús le fue posible soportar ese miedo porque su mentalidad era ¿qué es lo mejor que puede pasar?, fijó la mirada directamente en esa visión en donde tu y yo nacemos con nuestra naturaleza pecaminosa encontramos a Dios y renacemos de nuevo, pero esta vez remojados de la sangre de Cristo que nos da perdón y vida eterna.

Que increíble es saber que nuestro Dios nos dice por medio de Su palabra que no tengamos miedo, que Él cuida de nosotros. ¿Por qué razón siempre estamos pensando en lo peor que puede pasar si nuestro Dios nos dice que cuida de nosotros y que no nos preocupemos por nada? 

Te invito a que cambiemos juntos esa mentalidad de ¿qué es lo peor que puede pasar? Y comencemos a pensar en qué es lo mejor que nos puede pasar si comenzamos a tomar decisiones basadas en que tenemos un Dios fiel que nos respalda en todo.

Dejemos al miedo en el asiento trasero y dejemos a Jesús tomar el volante de nuestra vida. Que el miedo solo sea un espectador de nuestra vida y no el regidor.

La Base De La Oración

Ustedes deben orar así: “ Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno”
(Mateo 6:9-13)

La Palabra de Dios nos deja un ejemplo claro de cómo debemos orar, pero al mismo tiempo nos dice que no oremos con palabras repetitivas ni con un corazón egocéntrico. En este blog quiero enfocarte hacia lo que realmente importa dentro de la oración y los aspectos más importantes de ella.

La importancia de nuestra razón

“Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. 6 Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.” (Mateo 6:5)

La razón por la que oramos tiene que ser genuina y agradable a Dios. Ese versículo nos dice mucho del carácter de Dios, no ores simplemente para lucirte enfrente del público, ora de todo corazón y entiende que para El Señor un corazón genuino que le busca es suficiente. A Dios nadie lo puede engañar.

Una estructura para no distraerse

La Biblia nos dice que no hablemos solo por hablar en la oración, es decir, no seamos repetitivos. Muchas veces eso refleja la mentalidad de que “si lo hablo o lo pienso lo atraeré a mi vida”, Dios no funciona así. Definitivamente la oración conmueve Su corazón, deecho nos dice “pidan y se les dará” pero también debemos de saber pedir conforme a Su voluntad y para esto necesitamos conocerle y para conocerle tenemos que entrar en nuestros tiempos de intimidad y oración con Él.

Si leemos el Padre Nuestro, podemos ver que hay una estructura que podemos implementar en nuestra oración para no distraernos y evitar ser repetitivos:

  1. “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre”: Comienza adorandole y enaltenciendolo por Su Gloria, por todo lo que ha hecho en tu vida, recuerda lo que Dios ha hecho en tu vida y glorificalo con las palabras que salgan de tu corazón en agradecimiento
  2. Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”: Pídele que se haga Su voluntad aquí en la tierra y por la segunda venida de Cristo! Esto debe de estar muy presente en nuestra mente como seguidores de Jesús, en este mundo lo estamos esperando
  3. Danos hoy nuestro pan cotidiano: Háblale de tus necesidades, pídele lo que necesites que realmente te haga falta. Dios nos dice que si El puede cuidar de las aves, cuanto más se ha de interesar por suplir nuestras necesidades
  4. . Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores: Pídele perdón por tus pecados meditando en que Cristo murió en esa Cruz para que pudieramos ser limpiados de nuestra iniquidad, El es nuestro abogado celestial!
  5. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno: Pídele ayuda para no caer en pecado, lo importante es saber que necesitamos la ayuda de Dios en todo tiempo para ser libres, comprometete a ser más como Jesús en tu vida

Finalmente, recordemos que la oración toma práctica y consistencia, puedes comenzar con encerrarte en un lugar privado, en donde no te distraigas, pon música de alabanza y adoración y medita en lo que dicen. A Dios nunca le ha interesado que seamos perfectos, sino que genuinamente nos esforcemos para ser más como Jesús.

Consejos para leer la Biblia

No dejes que Instagram o Facebook se conviertan en tu Biblia, estas fuentes no pueden alimentar nuestra hambre espiritual. Si tenemos hambre y quieres satisfacerla, necesitamos alimento verdadero. Así mismo es con la Palabra de Dios, si hay un hambre espiritual, nunca vas a lograr satisfacerte por medio de los posts bíblicos en las redes sociales, necesitamos la fuente principal.


Muchos tenemos problemas con este aspecto del caminar cristiano, absolutamente NADIE es perfecto, pero así como somos Jesús decidió salvarnos. Una relación personal con Dios es necesaria para conocerle y conociendo a nuestro Dios, viviremos para alcanzar nuestro propósito. La Biblia es definitivamente necesaria para tener la perspectiva de Dios, es un arma que nos da sabiduría, por eso, es muy importante adentrarse y tener un tiempo profundo en ella.


Hasta que perseguir a Dios sea nuestra prioridad más alta, comenzaremos a cumplir ese proposito por el que fuimos creados y es por eso por lo que quiero compartirte esta metodología para adentrarse en la palabra.


Primero que nada, abre tu Biblia, léela, abre tu cuaderno y comienza a escribir en base a estos puntos:


Instrucción

  • ¿Qué es lo que Dios está ordenando en estos versículos?
  • ¿Hay algo aquí que pueda relacionar con mi vida y me pueda guiar?
  • ¿Qué es lo que este pasaje está hablando a mi vida?

Alabanza

  • Dale gracias a Dios por lo que acabas de leer
  • Reconoce el poder de Dios en el pasaje que acabas de leer, ¿hizo algún milagro?, ¿restauró la vida de alguien?
  • Analiza bien el carácter de Dios y amale

Confesión

  • Si hay algo que el Espíritu Santo te haya revelado, reconócele y pide perdón de todo corazón si es necesario

Oración

  • Haz una oración genuina a Dios, no tiene que ser algo estructurado, solamente compártele tu experiencia y lo que aprendiste
  • Si tienes alguna necesidad preséntasela, si tienes alguna preocupación, ríndesela

Comienza a tomar ese primer paso para acercarte a Dios, no dejes lo que puedes hacer ahorita para después y siempre búscale de todo corazón. Comenzar de poco a poco no tiene nada de malo, lo que le importa a Dios es tu corazón.

¿Cómo Guiarse por Dios?

Han sido tiempos de mucha duda, en donde bastantes personas se están sintiendo llenos de temor, falta de fe y esperanza. Quiero compartir contigo estos consejos que podemos aplicar para soltar todas las preocupaciónes y dejarnos guiar directamente de la mano de Dios.

  1. Déjale el control a Dios

Es fácil guiarnos por nuestra propia voluntad y en lo personal yo he querido tener el control de las cosas, saber como se verá el futuro. Pero poco a poco Dios me ha enseñado a ceder el control de todo, confiar en Él solamente y soltarlo todo. Las cosas muchas veces no saldrán como lo esperabamos pero si nuestro Dios es el conductor principal, todo es parte de Su propósito eterno y obra para bien.

“Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.” Jeremias 29:11

Soltar el control y dejar que Dios guie las cosas puede ser algo difícil, esa ceguera nos puede poner nerviosos per, entre más le conozcamos y desarrollemos nuestra relación con Él, mas confianza le tendremos y nos dejaremos guiar por El ciegamente y sin ninguna duda en absoluto.

2. Desarrolla Tu Relación con Dios

Cuando mejor le conoces eres mas sensible a escuchar la voz de Dios. Cuando me casé, fue cuando pude desarrollar más mi relación con Dios a raíz de que el deseo de mi corazón era ser una excelente madre y esposa. Me acerqué a Él con confianza y pude confiar en que iba a proveer todas esas capacidades que yo necesitaba en mi nuevo hogar y así fue! Dios fue fiel!

3. Hazte el Hábito de Leer Su Palabra

Es importante tener saber que la Biblia tiene plasmado el corazon de Dios en cada versículo. Si no sabemos lo que Su Palabra dice, no hay manera de que le conozcamos! No nos podremos guiar por Él si no le conocemos. Si Dios no es nuestra fuente de confianza, lo serán las noticias, otras personas que no saben tampoco nada de Dios, redes sociales, etc.

Oremos para poder tener discernimiento al leer Su Palabra, y poder conocer la verdad de Dios. La Biblia es la instrucción de Dios, ahí podemos encontrar la respuesta que tanto hemos esperado.

4. Pide a Dios Conforme a Su Voluntad

Aveces le pedimos a Dios que se hagan nuestros planes, sin tener Su perspectiva, sin considerar lo que podría querer Dios para nosotros en el futuro. Muchas veces nuestra mente solo alcanza a pensar en las cosas que tenemos enfrente y no en el propósito eterno de Dios. Pide conforme a Su voluntad y ora para que puedas entender que Él sabe lo que hace.

5. Confía en Dios con Todo Tu Corazón

Tu fe tiene que estar firme en Dios para cuando vengan las tribulaciónes! Tu confianza tiene que estar bien puesta en Él para poder navegar entre mareas altas.

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.” (Filipenses 4:6)

Ora por todas tus dudas e inquietudes! Dale gracias a Dios y llena tu corazón de gratitud, sustituye todos los pensamientos de duda, confusión, queja y murmuración! Sal de ahí y comienza a operar en la voluntad de Dios siendo más como Cristo.

Dios tiene un plan perfecto para tu vida conforme a Su voluntad que es buena, agradable y perfecta. Los días son malos así que tenemos que estar alineados con Él. No dejes pasar la oportunidad de vivir una vida bien firme en Él.

Viviendo el 2021 Sin Ansiedad

Te creo si me dices que viviste el 2020 con ansiedad todos los días. Con todos los medios bombardeándonos de noticias que nos desaniman, una pandemia que ha arrasado con miles de planes y trabajos, sin poder ver a las personas que más amamos con frecuencia, sin poder dar un abrazo o un beso sin miedo. Definitivamente la ansiedad es demasiado difícil de controlar, pero creo que por medio de Jesús y esforzándonos diariamente es posible vivir con la Paz celestial que sólo Él ofrece. Vencer la ansiedad requiere enfoque y dedicación. En este post compartiré consejos muy prácticos para tener una mente preparada cuando lleguen los sentimientos frustrantes de la ansiedad.

 Controla y renueva tu mente 

“En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. 24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.” (Efesios 4:23-24)

Es esencial comenzar y terminar nuestros días con una mente renovada. No te lleves a la cama los pensamientos negativos que tuviste durante el día y al despertarte comienza tu día en agradecimiento por el simple hecho de que despertaste. Entrenemos nuestra mente leyendo un Proverbio por la noche que nos haga reflexionar y meditar y leamos un Salmo por la mañana para motivar nuestra alma y a que esas verdades escritas en la Palabra dicten la actitud con la que comenzamos nuestro día. Si comenzamos y después terminamos nuestro día ingiriendo todo lo que vemos en redes sociales nuestra mente va ser un revuelto de pensamientos de comparación y preocupación, es decir, la combinación perfecta para darle rienda suelta a la ansiedad.

 Lo que hagamos, hagámoslo con propósito y no en autopiloto 

“No, amados hermanos, no lo he logrado,[a] pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así 14 avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.” (Filipenses 3:12-14)

Cada actividad que hagas durante el día hazla presente y consciente. La mayoría de las veces hacemos las cosas en “autopiloto” y mientras hacemos las tareas del día dejamos nuestra mente merodeando y pensando en situaciones que nos causan ansiedad. La mejor manera de estar presentes en lo que hacemos es encontrar maneras de disfrutar más las tareas, por ejemplo, si toca limpiar la casa, pon música que te guste, si es hora de preparar una comida, busca en internet una receta y síguela al pie de la letra para que mantengas tu mente ocupada y concentrada, si estás dándole de comer a tus hijos, sácales platica, siéntate con ellos, escucha las historias que quieren contarte y clavate en la conversación.

Ahora, el proceso para disminuir y finalmente vencer la ansiedad es una lucha constante. Habrá días en los cuáles no pudiste despojarte de tus preocupaciones y terminas sintiéndote ansiosa todo el día y habrá otros días en donde te fue muy bien y viste un avance. Entendamos que Dios no quiere perfección, quiere nuestro corazón, nuestra oración y confianza.

Si Dios no te condena por que no te salen las cosas al 100, ¿por qué te condenas a ti mismo? Comencemos a luchar contra la ansiedad conscientes de que habrá veces en las que nos va a ganar, pero tenemos un Dios de segundas y terceras oportunidades, nada te puede separar del amor incondicional que Él tiene por ti. Comienza con pasos pequeños y notarás que poco a poco la Paz permanecerá y las cargas y ansiedades las cargará nuestro Dios bueno y fiel.

El Favor Sobrenatural De Dios

“Porque el que me halla, halla la vida, y alcanza el favor del SEÑOR.” Proverbios 8:35

Hay una gran diferencia entre el favor natural el cual se tiene que ganar y el favor sobrenatural el cual es un regalo De Dios para sus hijos.

Me gusta la historia de Ester en la Biblia. Dios le dio favor delante de las personas y también del rey. Ester recurrió a ese favor para salvarse a sí misma y a su pueblo de ser asesinados por Amán, que era un hombre malvado. Ella pudo haber tenido miedo de ir al rey y pedirle que interviniera, pero Ester sabía que tenía el favor de Dios y siguió adelante con total confianza en Él.

Creo que a veces es fácil intimidarnos a causa de nuestra circunstancia o adversidades que día a día enfrentamos. Pero hoy quiero recordarte que tienes el favor sobrenatural De Dios sobre tu vida para seguir adelante con total confianza en el Dios que te defiende y respalda.

A pesar de como se vean las cosas a tu alrededor, Dios esta ahí para ayudarte y fortalecerte. Puedes depender de Él no importa lo difícil y fuerte que sea la adversidad. Así que, levanta tu cabeza, camina firme y confiada sabiendo que el favor De Dios esta en ti. Dios es quien pelea por ti y Él es mayor que cualquier cosa que puedas enfrentar.