Una Nueva Vida

Cómo aceptar a Jesús como Salvador y empezar una relación personal con él.

Como Empezar a Orar y leer la Biblia (Guía)

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Guía de Oración

Crear un hábito de oración puede ser un desafío. A veces, encontrar las palabras para orar puede parecer imposible. Tal vez no sabes si estas orando correctamente. Esta pequeña guía de oración te ayudará para comenzar a orar, especialmente como principiante y nuevo en la oración. ¡Esperamos que te bendiga mucho!

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Cómo confiar en Dios cuando todo va mal

Seamos más como Jesús, seamos siervos.

Recuerdo que cuando era pequeña, mi perspectiva de Dios era totalmente erronea. Atendía a la iglesía y creía que acercarse a Dios era algo muy difícil, creía que solamente los pastores o gente “Santa” podían acercarse a Dios y por eso lo podían representar. Mis ojos se abrieron cuando fui leyendo mas la Biblia y me di cuenta que Jesús era el hombre más accesible que hay, el pedía que los niños se le acercaran, compartía mesa con pecadores y lavaba los pies de sus discípulos.

Jesús nos dejó una enseñanza muy importante en los siguientes verículos:

Juan 13:14 NVI
Pues, si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros.

Mateo 23:12 NVI
Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Mateo 5:5 NVI
Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia.

Esta misma actitud es la que debemos de tener. Si el Dios que murió por nosotros servía a los demás, es nuestro deber seguir representando sus acciónes aquí en la tierra. El mundo nos dice que a que le sirven es quien tiene más poder, más importancia y más dinero pero la palabra de Dios dice lo opuesto, por eso es que debemos de estudiar muy bien el carácter de Jesús y tomar sus enseñanzas y acciónes como ejemplo de vida, renovemos nuestra mente, no dejemos que se amolde a las costumbres de este mundo pues nosotros comos seguidores de Jesús vivimos bajo una sola cultura, la cultura de Cristo.

Vivamos como siervos humildes, prepara tu mente y corazón para lo que viene… el Reino de Dios!

Lo Que Detiene Tu Bendición

Antes de seguir leyendo, si tienes el tiempo, te invito a que leas en tu Biblia la historia de Caín y Abel.

Esta historia refleja las maneras de dos hermanos muy diferentes, podemos ver que Abel era un hombre que amaba al Señor genuinamente y Caín no del todo, cuando hacen sus ofrendas, la de Caín no fue de todo corazón, fue una ofrenda descuidada y a última hora, en cambio, Abel trajo lo mejor de lo mejor para el Señor.


“Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda” (Génesis 4:4 NVI)

Quiero hablarte de cómo nuestra actitud para con Dios puede afectar nuestra relación con El y por ende, cegarnos a ver las bendiciones que nos da.

Primero que nada, debemos de entender que importa mucho la actitud y la postura de tu corazón para ver las bendiciones de Dios fluir, ojo, recuerda que Su palabra nos dice que El nos muestra su bondad por quién es El y no por lo que nosotros podamos hacer pero Dios sabe si tus acciones y oraciones son resultado de tu amor genuino por Dios o si realmente le estas dando las puras sobras de tu vida.

Cerramos las bendiciones porque dejamos a Dios al último y le damos un amor que realmente no es genuino y a continuación hablaremos de puntos claves para revisar el estado de nuestro corazón.

Le cierras la puerta a las bendiciones cuando:

1.Te enojas porque las cosas no se dan en el tiempo que quieres

Los planes de Dios son mil veces mejores que los nuestros, lo mejor que nos puede suceder es que se hagan las cosas cuando El lo manda. Dios tiene absolutamente toda la perspectiva, El es un Dios omnipotente y omnipresente, es decir, que sabe lo que esta pasando en todo tiempo y sabe lo que vendrá, así que no te decepciones cuando el Señor no hace las cosas como tú dices, recuerda que Su voluntad es mejor y mayor que la nuestra.

2. Cuando le entregas tu vida a Dios a medias

Dios sabe mejor que nadie si hay algo en nosotros que todavía se continúa aferrando a las cosas del mundo. La Biblia dice que seamos fríos o calientes, pero nunca tibios, porque Dios aborrece la tibieza. Lo mejor que podemos hacer es poco a poco entregarle una parte de nuestra vida al Señor, puede ser que todavía no puedas soltar un aspecto de ella, pero lo importante es ser genuinos con Dios y decirle: “Señor todavía no se cómo soltar este aspecto de mi vida, ayúdame a hacerlo”.


Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca.” (Apocalipsis 3:16 NVI)

3. Cuando tu corazón no es genuino

Muchas veces le pedimos una bendición específica al Señor y le prometemos algo a cambio. Dios conoce tu corazón y tus deseos, no tratemos de engañarlo de cierta manera para poder recibir algo a cambio. Lo que Dios nos da es por Su Gracia y no por nuestras obras.


“Y, si es por gracia, ya no es por obras; porque en tal caso la gracia ya no sería gracia.” (Romanos 11:6 NVI)

Recuerda que tu relación con Dios debe de ser genuina y vulnerable, Dios no espera que nosotros le podamos dar el amor que se merece y mucho menos sin errores ni faltas. Nuestro Dios es bueno por su naturaleza de amor y bondad y se merece recibir todas las cosas buenas en nosotros. No desconfíes de Dios y sobre todo, no lo veas como una herramienta para recibir sino que con entendimiento, cuando recibamos, reconozcamos Su Gloria y bondad!

Unión Libre vs. Unión Eterna

Constantemente me llegan mensajes por medio de las redes sociales de personas pidiendo consejos acerca de problemas con sus parejas, problemas como infidelidad, falta de compromiso y comunicación, finanzas, etc. La realidad es que muchas veces los problemas surgen cuando el fundamento de la pareja no es Jesús y la relación no esta bien plantada en lo que dice la palabra de Dios

La mentalidad moderna

He escuchado muchísimas veces que mujeres y hombres dicen “primero tienes que probar a ver si te gusta”, refiriendose a vivir con su pareja antes de casarse. Se pudiera decir que esto es un reflejo de miedo, inseguridad y enfoque en uno mismo. La realidad es que no estamos llamados al matrimonio para que nos guste absolutamente todo de nuestro cónyuge, y el matrimonio definitivamente no es un medio para que nos hagan felíz sino al contrario, debemos de llegar al matimonio con los pies bien puestos en la tierra, considerando que la unión nos hará más como Cristo y desenfocarnos del beneficio propio.

Esta generación busca lo suyo sin querer ceder ni corresponder y por eso es que vemos que hoy en día más del 50% de los matrimonios terminan en divorcio por entrar con esa mentalidad.

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso (1 Corintios 13:4)

El matrimonio según Dios

Podemos ver que desde Génesis, el principo de la creación, Dios mira a Adán y dice “no es bueno que el hombre esté solo”, entonces Dios creó a su ayuda idónea, Eva.

Si me pongo a pensar en mi relación de matrimonio, puedo ver que es lo opuesto a perfecta, pero aún así busco dar lo mejor de mi ya que me le prometí mi compañía, amor y apoyo incondicional a mi esposo de por vida. Vivir dentro de una unión tan santa como el matrimonio te santifica de tal manera que podemos comprender un poco más la manera en la que Cristo nos ama.

La Biblia compara la relación de un matimonio con la relación que Jesús tiene con Su iglesia:

Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella 26para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable. Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. (Efesios 5:25-30)

Si estás soltero o soltera, busca una pareja que tenga completa disposición de vivir su vida a tu lado, de amarte de tal manera como Cristo ama a Su iglesia. El matrimonio no es color de rosa pero te puedo asegurar que si en pareja deciden creerle al Señor, El se encargará de sujetarlos y sorprenderlos en el camino.

Es mejor estar con Dios que contra El. Muchas veces le creemos más a personas con esa mentalidad “moderna” y vemos como van de relación en relación sufriendo las consecuencias y todavía creemos que este mundo tiene la verdad. Comprendamos que nuestro creador sabe lo que necesitamos, El conoce nuestra sed física y espiritual, nuestra necesidad de crecimiento y el tipo de forjamiento que nuestra alma necesita. No te conformes con una unión libre, busca siempre una unión eterna.

Venciendo la Tentación

Todos batallamos con la tentación. Muchas veces creemos que las diferentes situaciónes difíciles en nuestra vida vienen departe de Dios pero no es así. Cuando te encuentras en medio de la tentación, abre muy bien los ojos ya que esta es un arma que el enemigo usa para tumbarte y frenarte. Al enemigo le encanta todo lo que te casusa culpabilidad, verguenza y que no te permita volver a los pies de Jesús.

Caer en la tentación es un arma muy bien pensada del enemigo ya que vivimos en un mundo físico pero también espiritual. Estemos alertas a esas tentaciónes que nos alejan de Dios ya que sabemos muy bien que cuando caemos nuestros pensamientos instantaneamente nos dicen: “no eres digno” y nos cuesta mucho trabajo recordar el perdón de Dios.

Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.

Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.

(Santiago 1:12-15)

Quiero enfatizar que Dios no tienta a nadie, en ocasiones creemos que Dios nos esta probando de alguna forma pero no es así. Al contrario, El tiene un plan perfecto para tu vida, el cual definitivamente se puede alcanzar si le obedecemos y decidimos rendirme todas las áreas de nuestra vida que constantemente nos hacen tropezar y caer en la tentación.

¿Cómo puedo vencer la tentación?

No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo.

(1 Juan 2:15-16)

La Biblia nos dice que dejemos de amar las cosas de este mundo ya que nos podremos llenar de el pero comenzaremos a vaciarnos del Señor, ya que, si amamos al mundo, no tendremos el amor del Padre.

Tienes que entregarle ese pecado a Dios y comprometerte con El. Entrégale a Dios cada área de tu vida, hay esperanza para aquellos que creemos en el poder de Jesús! Su Palabra dice que cuando somos débiles somos fuertes en Él, Dios se compromete a pelear por nosotros si le buscamos de todo corazón, si realmente le entregamos esas áreas que nos hacen caer, recuerda que nuestra fe puede mover montañas, créele más a Dios que a tu pecado.

Por último, cuida mucho como reaccionas a la tentación, el enemigo siempre está observando esas situaciónes en donde caes y las usa para seguir condenandote y alejándote del Señor. No lo permitas!

El Miedo Detrás del Volante

Todos tenemos miedos y hemos crecido aprendiendo acerca de ellos, algunos vienen y otros los logramos superar, pero te has preguntado, ¿cómo es que el miedo puede impactar mi vida?

La Biblia habla muchísimo del miedo, lo podemos ver en Pablo cuando caminó por las aguas para acercarse a Jesús y terminó hundiéndose por el miedo. Incluso lo vemos en Jesús cuando está orando en el Monte Sinaí antes de ser crucificado.

Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús. Pero, al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó:

—¡Señor, sálvame!

En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió:

—¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

(Mateo 14:30-31)

Me llama mucho la atención que Jesús experimentó el miedo, uno tan grande que dice la Biblia que sudó sangre, pero este no lo detuvo. Él decidió quedarse a cumplir la voluntad de Dios sin importar lo que su carne le dictaba. No puedo imaginarme el tipo de mentalidad que Jesús debió tener para mantenerse enfocado en Su propósito eterno sabiendo que iba a sufrir enormemente.

Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra. (Lucas 22:44)

Puede ser que hayas tenido esa experiencia en donde ya le dijiste sí a alguna cosa y después llega la hora de enfrentarlo y te quieres echar para atrás. Es ahí cuando para evitar huir de esa situación te empiezas a preguntar ¿qué es lo peor que puede pasar?, quieres aplacar ese miedo, pero solamente le estas echando más fuego a la leña.

Creo firmemente que a Jesús le fue posible soportar ese miedo porque su mentalidad era ¿qué es lo mejor que puede pasar?, fijó la mirada directamente en esa visión en donde tu y yo nacemos con nuestra naturaleza pecaminosa encontramos a Dios y renacemos de nuevo, pero esta vez remojados de la sangre de Cristo que nos da perdón y vida eterna.

Que increíble es saber que nuestro Dios nos dice por medio de Su palabra que no tengamos miedo, que Él cuida de nosotros. ¿Por qué razón siempre estamos pensando en lo peor que puede pasar si nuestro Dios nos dice que cuida de nosotros y que no nos preocupemos por nada? 

Te invito a que cambiemos juntos esa mentalidad de ¿qué es lo peor que puede pasar? Y comencemos a pensar en qué es lo mejor que nos puede pasar si comenzamos a tomar decisiones basadas en que tenemos un Dios fiel que nos respalda en todo.

Dejemos al miedo en el asiento trasero y dejemos a Jesús tomar el volante de nuestra vida. Que el miedo solo sea un espectador de nuestra vida y no el regidor.